Vendedores Ambulantes Cuentan Sobre Acosos Y Los Efectos de La Pandemia
Por Walter S.
Varios vendedores ambulantes alrededor de CATS sufren día con día problemas como el acoso y los elevados precios de los productos, entre otras cosas durante esta pandemia. Muchos de ellos aseguran que todas estas cosas ponen en peligro no solo sus trabajos sino también su vida.
Jose Luis F., un vendedor ambulante que vende raspados afuera de la escuela, dijo que hace dos meses él fue víctima de un ataque provocado por dos personas que se acercaron a él y le robaron absolutamente todo. El sintió que el ataque fue “racista.” Dijo que “esa es una de las cosas que debemos cambiar como comunidad, la gente debe saber que el acoso contra los vendedores ambulantes no está bien.”
Jose Luis F. cuenta que la agresión fue provocada por, según él, 2 estudiantes que llegaron a su puesto de trabajo y con mucha violencia dañaron las cosas que él utiliza para trabajar y robaron parte de su producto.
Maria D. es una vendedora de comida en South Los Angeles. Ella dijo que se siente mal de ver el acoso hacia sus compañeros, diciendo, “ellos están haciendo un trabajo honrado y merecen respeto.”
Los trabajadores ambulantes han enfrentado muchos problemas aparte del acoso.
Jose Luis F. contó que la pandemia ha limitado mucho sus ventas. El dijo que, “las ventas han bajado mucho en especial con la suspensión de las clases personales.” Cuando las escuelas primero cerraron, dijo que le afectó un 80 %, ya que la mayoría de sus clientes son estudiantes.
Maria D. comento,”esta pandemia he perdido muchas ventas, perdí muchos clientes y otros ya no siguieron comprando por miedo a contagiarse de Covid-19.”
Maria D. también contó que el elevado precio de la canasta básica también ha afectado sus ventas. Ella dijo que “el precio de las cosas ha subido tanto que a veces tenemos que descartar algunas cosas porque no tenemos el presupuesto suficiente.” Jose Luis F. está de acuerdo en qué el elevado precio de las cosas ha causado que algunas veces se quede sin el producto suficiente para vender sus raspados.
Dayana G., una estudiante de la escuela Diego Rivera Learning Complex del décimo grado, proclamó que se siente triste por la violencia que han sufrido los vendedores ambulantes durante estos últimos 3 meses y que ellos merecen un respeto especial ya que muestran el duro trabajo y el esfuerzo de la comunidad hispana en Los ángeles.
Otro problema que afecta a los vendedores ambulantes es la prohibición que ha puesto la ciudad que hace que muchos de los vendedores ambulantes se vean afectados a la hora de salir a vender, ya que muchos de sus negocios son interrumpidos o hasta incluso clausurados por las autoridades, según cifras oficiales más de 300 puestos callejeros han sido clausurados en lo que va de el 2021.
In English
Several street vendors around CATS suffer from day to day problems such as harassment and high prices of products, among other things during this pandemic. Many of them say that all these things endanger not only their jobs but also their lives.
Jose Luis F., a street vendor who sells raspados outside the school said that 2 months ago he was the victim of an attack caused by two people who approached him and stole absolutely everything. He felt the attack was “racist.” He said that “that’s one of the things we need to change as a community, people need to know that harassment against street vendors is not okay.”
Jose Luis F. says that the attack was caused by, according to him, 2 students who came to his workplace and with great violence damaged the things he uses to work and stole part of his products.
Maria D. is also a street vendor in South Los Angeles. She said that she feels bad to see the harassment towards other street vendors, saying, “They are doing an honest job and they deserve respect.”
Street workers have faced many problems apart from harassment.
Jose Luis F. said that the pandemic has greatly limited his sales. He said that, “sales have dropped a lot especially with the suspension of in-person classes.” When the schools first closed, he said sales dropped by 80%, since most of his clients are students.
Maria D. commented, “This pandemic I have lost many sales, I lost many customers and others did not continue buying for fear of catching Covid-19.”
Maria D. also said that the high price of basic necessities has also affected her sales. She said that “the price of things has gone up so much that sometimes we have to discard some things because we don’t have enough budget.” Jose Luis F. agrees that the high price of things has sometimes caused him to run out of enough product to sell his raspados.
Dayana G., a 10th grade student at Diego Rivera Learning Complex, proclaimed that she is saddened by the violence that street vendors have suffered over the past 3 months and that they deserve special respect as they show their hard work and the effort of the Hispanic community in Los Angeles.
Another problem that affects street vendors is the ban that the city has put in place, which causes many of the street vendors to be affected when it comes to going out to sell, since many of their businesses are interrupted or even closed by the authorities. According to official figures, more than 300 street stalls have been closed so far in 2021.